Trasladar la residencia a Andorra durante la edad de jubilación se ha convertido en una opción cada vez más atractiva para ciudadanos extranjeros, especialmente españoles, que buscan optimizar su situación fiscal y mejorar su calidad de vida. El Principado ofrece un entorno privilegiado y una presión tributaria considerablemente más reducida que los países vecinos, además de un sistema de protección social que, aunque diferente al de otros estados europeos, proporciona cobertura adecuada para los residentes en edad de retiro.
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ToggleEl sistema de pensiones andorrano: características y particularidades
El régimen de pensiones de Andorra presenta una estructura diferenciada respecto a los sistemas de países del entorno. Mientras que en España y Francia predomina un modelo de reparto, el sistema andorrano combina elementos de capitalización individual con un esquema de solidaridad intergeneracional, lo que le confiere características propias que los nuevos residentes deben conocer antes de trasladar su domicilio fiscal.
La estructura del sistema previsional del Principado
La Seguridad Social andorrana se articula a través de la Caixa Andorrana de Seguretat Social (CASS), entidad encargada de gestionar tanto la rama general, que cubre prestaciones por enfermedad, maternidad e invalidez, como la rama de jubilación. El sistema se basa en cotizaciones obligatorias tanto de trabajadores como de empresarios, con una tasa total del 22%, de la cual un 10% se destina específicamente al fondo de pensiones.
A diferencia de otros sistemas europeos, el esquema andorrano establece un periodo mínimo de cotización de 15 años para poder acceder a una prestación de jubilación básica, mientras que para obtener pensiones completas se requieren 40 años de cotización. Este aspecto resulta relevante para quienes contemplan trasladarse a Andorra en una edad próxima al retiro.

Comparativa entre el régimen de pensiones andorrano y el español
El sistema andorrano presenta diferencias significativas respecto al español, principalmente en cuanto a las bases de cálculo y los periodos computables. Mientras en España se consideran los últimos 25 años de cotización (cifra que irá aumentando progresivamente), en Andorra se calcula sobre la media de los puntos de jubilación acumulados durante toda la vida laboral, lo que puede resultar más beneficioso para quienes han mantenido bases de cotización estables.
Otra diferencia sustancial radica en la edad de jubilación ordinaria, establecida en Andorra a los 65 años, sin el calendario de incremento progresivo que se ha implementado en España. Además, las posibilidades de jubilación anticipada difieren notablemente, siendo generalmente más restrictivas en el Principado, pero con opciones específicas para determinados colectivos profesionales.

La Caixa Andorrana de Seguretat Social (CASS): funcionamiento y coberturas
La CASS funciona como entidad gestora única del sistema de protección social andorrano, proporcionando cobertura tanto a trabajadores en activo como a pensionistas. Para los jubilados, la afiliación a la CASS garantiza una cobertura sanitaria del 75% en asistencia médica general y entre el 90% y el 100% en hospitalización, dependiendo de las circunstancias.
Los nuevos residentes jubilados procedentes de otros países deben gestionar su incorporación al sistema sanitario andorrano mediante el certificado de traslado de residencia y la documentación que acredite su condición de pensionista. En muchos casos, los convenios bilaterales permiten mantener ciertos derechos adquiridos en el país de origen, aspecto que debe estudiarse individualmente para cada situación.
Requisitos legales para establecer residencia de jubilación en Andorra
Establecer la residencia legal en Andorra requiere cumplir una serie de condiciones específicas, que varían según la modalidad de permiso solicitada. Para los jubilados, existen diversas opciones que se adaptan a distintas situaciones patrimoniales y personales.
Modalidades de residencia para personas mayores y pensionistas
Andorra dispone principalmente de dos vías para obtener la residencia orientadas a personas jubiladas o próximas a la jubilación:
- La residencia pasiva sin actividad lucrativa está dirigida a personas con suficientes recursos económicos que no pretenden desarrollar actividades laborales en el Principado. Esta modalidad exige acreditar ingresos mínimos equivalentes a 4 veces el salario mínimo andorrano para el solicitante principal, más un 20% adicional por cada persona dependiente.
- La residencia para profesionales con proyección internacional permite a algunos jubilados que mantienen actividades de consultoría o asesoría establecerse en Andorra bajo condiciones fiscales ventajosas, siempre que el 85% de su actividad se desarrolle fuera del territorio andorrano.
Documentación necesaria y trámites administrativos
El proceso de solicitud de residencia para jubilados requiere presentar ante el Servicio de Inmigración varios documentos, entre los que destacan:
- Certificado de antecedentes penales del país de origen.
- Acreditación de medios económicos suficientes.
- Póliza de seguro médico privado para complementar al sistema sanitario andorrano.
- Contrato de alquiler o escritura de propiedad que demuestre disponibilidad de vivienda en Andorra.
- Justificante de pensión o rentas periódicas.
Adicionalmente, el solicitante debe acreditar una estancia efectiva en el Principado de al menos 90 días anuales, requisito indispensable para mantener la condición de residente fiscal.
Tiempos de espera y renovaciones de permisos
El permiso de residencia para jubilados suele concederse por períodos de dos años, tras los cuales es posible solicitar renovaciones por plazos más extensos. Tras diez años de residencia legal continuada, puede solicitarse la residencia permanente, que elimina la necesidad de renovaciones periódicas.
Es importante considerar que los tiempos de tramitación varían según la época del año, pudiendo oscilar entre 1 y 3 meses desde la presentación completa de la documentación. Una planificación adecuada resulta esencial para evitar periodos de incertidumbre administrativa.
Fiscalidad para pensionistas y jubilados en el Principado
La fiscalidad constituye uno de los principales atractivos de Andorra para los jubilados extranjeros. El sistema tributario andorrano se caracteriza por tipos impositivos moderados y un tratamiento favorable para determinados tipos de rentas, incluyendo las pensiones.
Tributación de las pensiones extranjeras en Andorra
Las pensiones percibidas por residentes andorranos están sujetas al Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) andorrano, con un tipo general máximo del 10%, sustancialmente inferior al aplicado en países vecinos. Además, existe un mínimo exento de 24.000 euros anuales, lo que permite que las pensiones de cuantía media queden gravadas a tipos efectivos muy reducidos.
Para pensiones de origen extranjero, el tratamiento fiscal dependerá de la existencia de convenios de doble imposición entre Andorra y el país pagador, como los que el Principado tiene suscritos con España, Francia y Portugal, entre otros.

Caixa Andorrana Seguretat Social (CASS
El convenio de doble imposición entre España y Andorra: implicaciones
El Convenio para evitar la Doble Imposición (CDI) entre Andorra y España, vigente desde 2015, establece que las pensiones públicas españolas siguen tributando en España, aunque el beneficiario resida fiscalmente en Andorra. Por el contrario, las pensiones privadas y de la Seguridad Social tributan exclusivamente en el país de residencia, es decir, en Andorra si el jubilado ha trasladado allí su residencia fiscal.
Esta distinción resulta crucial en la planificación fiscal previa al traslado, ya que el ahorro tributario variará significativamente según el origen y naturaleza de las prestaciones percibidas. Las pensiones de la Seguridad Social española tributarán a un máximo del 10% en Andorra, frente al tipo marginal español que puede superar el 45% en algunas comunidades autónoma.
Ventajas fiscales para mayores de 65 años residentes
Además de los tipos impositivos reducidos, los residentes mayores de 65 años disfrutan en Andorra de beneficios fiscales adicionales, como la inexistencia de los impuestos de donaciones y sucesiones, lo que permite realizar una planificación patrimonial más ventajosa para el interesado y sus herederos.
El Impuesto sobre el Patrimonio tampoco existe en Andorra, lo que representa una ventaja considerable frente a países como España, donde este tributo puede suponer una carga significativa para patrimonios de cierta entidad. Esta ausencia resulta especialmente relevante para jubilados con activos financieros o inmobiliarios importantes.
Planificación patrimonial y sucesoria para jubilados en Andorra
La gestión eficiente del patrimonio durante la etapa de jubilación, así como su transmisión a las siguientes generaciones, constituye una preocupación habitual entre quienes trasladan su residencia a Andorra a una edad avanzada.
Régimen de sucesiones en el Principado
El sistema sucesorio andorrano resulta notablemente ventajoso en comparación con el de países vecinos. El Impuesto sobre Sucesiones no aplica sobre las herencias, siempre y cuando la persona fallecida tuviera la consideración de residente fiscal en Andorra y el testamento se hubiera otorgado en función de las leyes del Principado.
En el caso de que el fallecido residiese en Andorra, pero sus herederos no, también existen importantes beneficios fiscales. Hemos escrito un post completo sobre cómo gestionar herencias y sucesiones en Andorra, que puedes consultar aquí.
Estrategias de optimización fiscal para el patrimonio
Los residentes en Andorra disponen de diversas herramientas de planificación patrimonial con tratamiento fiscal favorable. Entre ellas destacan:
- Las transmisiones «inter vivos» mediante donaciones, que disfrutan de reducciones importantes cuando se realizan a favor de familiares directos.
- La constitución de estructuras societarias para la gestión de activos inmobiliarios o financieros.
- Los seguros de vida con componente de ahorro o inversión, que permiten diferir la tributación y optimizar la transmisión de capital.
Estas opciones deben analizarse individualmente, considerando tanto la normativa andorrana como los posibles efectos en el país de origen del jubilado, especialmente si mantiene allí parte de su patrimonio. El equipo fiscal de Augé puede ayudarte a diseñar la mejor estrategia para
Instrumentos de inversión para pensionistas residentes
El sistema financiero andorrano ofrece a los residentes jubilados productos específicos adaptados a sus necesidades de preservación de capital y generación de rentas periódicas. Las entidades bancarias del Principado han desarrollado una oferta especializada que incluye:
- Depósitos estructurados con capital garantizado y rentabilidad referenciada a índices conservadores.
- Carteras de inversión diversificadas con perfil de riesgo moderado.
- Rentas vitalicias y temporales con tratamiento fiscal optimizado.
La ausencia de retenciones fiscales sobre los rendimientos de capital mobiliario para residentes andorranos supone una ventaja adicional que incrementa la rentabilidad neta de estas inversiones.
Calidad de vida durante la jubilación en Andorra
Más allá de las ventajas fiscales, Andorra ofrece a los jubilados un entorno de alta calidad de vida, caracterizado por la seguridad ciudadana, un medio ambiente privilegiado y servicios públicos eficientes adaptados a las necesidades de la población de mayor edad.
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Leer artículoSistema sanitario andorrano: acceso y cobertura para residentes mayores
El sistema sanitario andorrano combina prestaciones públicas gestionadas por la CASS con una amplia red de proveedores privados que complementan la oferta asistencial. Los residentes jubilados disponen de cobertura para la mayoría de tratamientos médicos, con especial atención a las patologías crónicas frecuentes en la tercera edad.
El Hospital Nostra Senyora de Meritxell, centro de referencia del sistema público, cuenta con servicios especializados en geriatría y medicina interna, mientras que los acuerdos con centros hospitalarios españoles y franceses garantizan el acceso a tratamientos de alta complejidad cuando resulta necesario.
Vivienda y coste de vida para jubilados
El mercado inmobiliario andorrano presenta particularidades que deben considerarse al planificar el traslado. Aunque los precios de compra y alquiler son superiores a la media de muchas zonas de España, el menor coste de productos como carburantes, alcohol o tabaco, así como la ausencia de IVA (sustituido por el IGI con un tipo general del 4,5%), compensan parcialmente este diferencial.
Las parroquias de Ordino y La Massana resultan especialmente atractivas para jubilados extranjeros por su tranquilidad y proximidad a servicios, mientras que las zonas de Andorra la Vella y Escaldes ofrecen mayor centralidad a cambio de un entorno más urbano.
Actividades y servicios para la tercera edad en el Principado
Andorra ha desarrollado en los últimos años una oferta creciente de actividades orientadas específicamente a la población jubilada. Los centros socioculturales de las distintas parroquias organizan talleres, excursiones y actividades formativas adaptadas a mayores de 65 años, fomentando la integración social de los nuevos residentes.
El entorno natural privilegiado permite además disfrutar durante todo el año de actividades al aire libre con distintos niveles de exigencia física, desde senderismo adaptado hasta excursiones culturales por el patrimonio románico del Principado.
Preguntas frecuentes
¿Cómo afecta el traslado a Andorra a mi pensión actual?
El traslado de residencia a Andorra no implica la pérdida de derechos adquiridos respecto a pensiones generadas en el país de origen. Las prestaciones seguirán abonándose normalmente, aunque será necesario cumplir con las obligaciones de comunicación al organismo pagador para evitar incidencias en los pagos.
En el caso específico de pensionistas españoles, la Seguridad Social exige la presentación anual de un certificado de fe de vida, trámite que puede realizarse en el Consulado español en Andorra o ante notario andorrano con posterior legalización.
¿Es posible mantener la cobertura sanitaria de mi país de origen?
Los jubilados que perciben pensiones de países de la Unión Europea pueden, en determinadas circunstancias, mantener el derecho a asistencia sanitaria en su país de origen mediante la Tarjeta Sanitaria Europea o el formulario S1, que acredita su condición de beneficiarios de un sistema de seguridad social comunitario.
No obstante, para establecer la residencia fiscal en Andorra resultará obligatorio inscribirse en el sistema sanitario local, bien a través de la CASS o mediante un seguro privado que garantice cobertura equivalente.
¿Qué implicaciones tiene el retorno al país de origen tras residir en Andorra?
El retorno al país de origen tras un periodo de residencia en Andorra puede tener implicaciones fiscales y administrativas que conviene planificar adecuadamente. Desde la perspectiva tributaria, será necesario analizar la posible incidencia de impuestos como el de patrimonio o sucesiones, inexistentes o muy reducidos en Andorra pero potencialmente aplicables tras el regreso.
Respecto a las prestaciones sociales, los periodos cotizados en Andorra podrán computarse para el acceso a determinados beneficios en países con convenio bilateral, aunque las condiciones específicas varían según el acuerdo vigente con cada estado.