La reciente reforma fiscal del Reino Unido ha marcado un antes y un después en la planificación patrimonial internacional. El conocido régimen de los non-domiciled residents, popularmente llamado non-dom, dejó de aplicarse el 6 de abril de 2025, poniendo fin a un modelo que durante décadas atrajo a miles de residentes extranjeros por sus beneficios fiscales.
Tras esta eliminación, muchos ciudadanos británicos y residentes internacionales buscan una jurisdicción estable, segura y fiscalmente eficiente dentro de Europa que les permita seguir gestionando su patrimonio con libertad y transparencia.
Y es aquí donde Andorra emerge como una alternativa real, moderna y plenamente alineada con los estándares internacionales.
Tabla de contenidos
Toggle1. El fin del “non-dom”: un cambio histórico en el sistema británico
El régimen non-dom permitió durante años que los residentes no domiciliados en Reino Unido tributaran únicamente por sus ingresos generados en territorio británico, siempre que mantuvieran sus rentas extranjeras fuera del país (remittance basis).
Sin embargo, desde el 6 de abril de 2025 este régimen dejó de estar en vigor. Desde entonces, todos los residentes fiscales en Reino Unido tributan por su renta mundial, salvo en casos muy limitados de nueva residencia temporal (un régimen transitorio de cuatro años para recién llegados tras una década fuera del país).
Esta modificación ha supuesto un aumento sustancial de la carga fiscal para muchos perfiles internacionales (empresarios, inversores y profesionales globales) que hasta ahora habían encontrado en el Reino Unido un entorno atractivo por su flexibilidad tributaria.
2. Andorra: un marco fiscal competitivo y reconocido internacionalmente
Frente a la incertidumbre que genera el nuevo escenario británico, Andorra ofrece una estructura fiscal clara, estable y homologada por la OCDE, ideal para quienes buscan optimizar su residencia en Europa sin recurrir a paraísos fiscales.
El Principado se caracteriza por:
- Impuesto sobre Sociedades entre el 2% y el 10%,
- Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) con un tipo máximo del 10%,
- Ausencia de impuestos sobre el patrimonio, sucesiones y donaciones,
- Un sistema plenamente transparente y cooperativo internacionalmente, con acuerdos de intercambio de información y convenios de doble imposición.
Estas condiciones han convertido a Andorra en una plataforma idónea para estructurar patrimonios, centralizar inversiones y establecer la residencia fiscal, tanto a nivel personal como corporativo.
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Leer artículo3. Requisitos y garantías para la residencia fiscal en Andorra
Andorra dispone de diversos programas de residencia adaptados a las necesidades de cada perfil:
- Residencia pasiva (por inversión): ideal para particulares con alto patrimonio o jubilados que deseen establecerse en el país sin ejercer actividad económica directa.
- Residencia activa: dirigida a emprendedores y profesionales que quieran desarrollar su actividad en Andorra, creando su propia sociedad o uniéndose a una ya existente.
En ambos casos, los residentes se benefician de una fiscalidad reducida y estable, acceso al sistema financiero andorrano, libre movilidad dentro del espacio europeo y una calidad de vida excepcional en un entorno natural, seguro y multilingüe.
4. Nuevo convenio de doble imposición entre Andorra y Reino Unido
Un paso clave en el fortalecimiento de las relaciones fiscales entre ambos países ha sido la firma del Convenio para evitar la doble imposición entre Andorra y el Reino Unido, que entra en vigor en enero.
Este acuerdo aporta mayor seguridad jurídica y transparencia a los ciudadanos británicos que decidan trasladar su residencia o sus inversiones al Principado.
El convenio facilitará que las rentas no se graven dos veces (ni en Reino Unido ni en Andorra), fomentando así la movilidad, la inversión y el establecimiento de nuevos residentes de alto nivel.
Sin duda, este avance refuerza la posición de Andorra como destino estratégico para profesionales y empresas británicas que buscan mantener su presencia en Europa en un entorno fiscal moderno y predecible.
5. Marco jurídico y seguridad normativa
La legislación andorrana ofrece plena seguridad jurídica a los inversores extranjeros, con normas claras en materia societaria, fiscal y financiera.
Los procedimientos para la creación de sociedades, la apertura de cuentas bancarias y la obtención de residencia son ágiles y transparentes, supervisados por instituciones sólidas como la Autoritat Financera Andorrana (AFA).
Asimismo, los convenios de doble imposición firmados con países europeos (entre ellos Francia, España, Luxemburgo y ahora Reino Unido) garantizan la protección contra la doble tributación internacional, un elemento clave para empresarios británicos con intereses globales.
6. Comparativa con otros marcos europeos
Mientras otras jurisdicciones europeas (como Irlanda, Malta o Chipre) también ofrecen regímenes favorables, Andorra presenta una combinación única de ventajas:
- Está fuera de la Unión Europea, pero mantiene acuerdos aduaneros y de cooperación con ella.
- Posee una presión fiscal significativamente menor que la mayoría de los países vecinos.
- Ofrece una calidad de vida superior, con bajo índice de criminalidad, entorno natural privilegiado y un sistema educativo y sanitario de primer nivel.
Todo ello convierte a Andorra en el refugio fiscal y vital más equilibrado del continente europeo.
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Leer artículo7. Mirando al futuro: Andorra como destino de estabilidad y oportunidades
La desaparición del régimen non-dom ha redefinido el mapa fiscal europeo y abierto una ventana de oportunidad para quienes buscan reorganizar su residencia y estructura patrimonial.
En este nuevo escenario, Andorra se presenta como la evolución lógica para el inversor británico contemporáneo: un país con fiscalidad competitiva, marco legal sólido y mentalidad internacional.

