Según la leyenda, Carlomagno fundó Andorra en el año 805, en reconocimiento a la ayuda prestada por sus habitantes contra los sarracenos.
Durante muchos siglos, los Valles de Andorra han estado aislados (y protegidos) por razones climáticas e infraestructurales, pero el país se fue poblando a partir de la edad del Bronce (la Edad del Hierro), y en el Yacimiento de la Margineda se destacó, por ejemplo, un núcleo de población entre los siglos XII y XIV.
Cerca del Yacimiento arqueológico de la Margineda, se sitúa el Puente de la Margineda: un puente medieval construido en el siglo XVI que forma parte del patrimonio histórico y cultural del país, junto con el Puente de Sant Antoni (construido en el siglo XI) y el Puente de los Escalls, situado en el Valira del Norte y que servía para cruzar el antiguo camino entre Andorra la Vieja y las Escaldes.
En Andorra ha habido una importante expresión de la Cultura que se refleja en edificios emblemáticos como la Casa de la Vall construida a finales del siglo XVI, y que constituía la antigua Sede del Parlamento de Andorra. Encima de la puerta principal se encuentra el escudo de Andorra y hacemos honor al lema incrustado en nuestro blasón VIRTUS UNITA FORTIOR («la virtud unida es más fuerte»): la Casa de la Vall representa por sí misma la expresión de la Cultura y los valores del país.
En cuanto al mencionado patrimonio histórico y cultural, podemos mencionar las iglesias que se encuentran en número importante en Andorra (destaca, en particular, la Iglesia románica de Santa Coloma en la Parroquia de Andorra la Vieja y la Iglesia San Juan de Caselles en la Parroquia de Canillo).
Otras manifestaciones culturales que encontramos en edificios en Andorra son los palomares y colomares (detalladamente descritos por el escritor andorrano Pere Canturri Montanya). Un buen ejemplo de este tipo de construcciones, a la vez estéticas y funcionales, es el colomar de Cal Pal de la Cortinada, que corresponde a un espacio de reflexión sobre el patrimonio natural y cultural de Andorra.
El Ministerio de Cultura ha puesto énfasis en la importancia de preservar el Patrimonio cultural del país, impulsando varias iniciativas transversales para difundir los tesoros culturales de Andorra. Por ejemplo, la Biblioteca Nacional de Andorra es una institución encargada de la conservación, preservación y difusión del patrimonio bibliográfico nacional, en cumplimiento de la Ley 9/2003, del 12 de junio, del patrimonio cultural de Andorra. La Biblioteca Nacional se sitúa en la Parroquia de Encamp en el Hotel Rosaleda, un edificio emblemático de la arquitectura del granito construido en el año 1943.
El Hotel Rosaleda también albergará la antigua colección del museo postal, que ofrece una ventana instructiva sobre la evolución de la comunicación y el transporte en un territorio desafiante a principios del siglo XX. Esta colección nos permite entender mejor la historia socioeconómica de Andorra, mostrando cómo el país se ha adaptado a sus particularidades geográficas. Para completar este pequeño recorrido sobre elementos de interés cultural en Andorra, podemos hacer una mención especial al Museo de Areny-Plandolit en Ordino donde encontramos magníficos objetos de la vida cotidiana (vajilla, objetos de madera, como los saleros o muebles «musicados»*). El mencionado museo se encuentra dentro de la red de Museos del Principado (ver www.museus.ad). Es importante destacar que Andorra es uno de los países del mundo con más museos por metro cuadrado.
Es un hecho innegable que la expresión cultural en Andorra ha comenzado a desarrollarse de manera significativa a principios del siglo XX y especialmente después de la Segunda Guerra Mundial con escritores como Isabelle Sandy («Andorra o los hombres de hierro»), artistas como el escultor Josep Viladomat, el escultor, ceramista, pintor, grabador y escritor Sergi Mas, el pintor Francesc Galobardes o la pintora Carme Massana.
El país ha sabido crear espacios artísticos para difundir el conocimiento y la expresión artística, generando un ecosistema artístico y creativo para promover el arte con iniciativas prácticas y concretas (por ejemplo, con la creación de espacios de arte https://www.cultura.ad/talleres-arte y repertorios de artistas https://censart.ad). La Ley andorrana sobre derechos de autor y derechos conexos, aprobada por el Consejo General el 10 de junio de 1999, ha proporcionado un respaldo jurídico para promover y defender plenamente la creación artística y literaria en el Principado.
Aparte del magnífico y extenso fondo de patrimonio cultural del país, en un artículo posterior podremos explorar el fascinante patrimonio cultural inmaterial que se ha desarrollado en el país y que ha sido reconocido por la UNESCO.
*El verbo “musicar” la madera corresponde “a la manera como se denomina tallarla; sobre todo, a cómo lo hacían los pastores con su cuchillo” (Sergi Mas Balaguer, “El arte de musicar la madera”. Ediciones ANEM).